Merhaba (Hola)
Llegamos a Estambul, vimos los grandes bazares de especies, comerciantes natos estos señores que menos detrás del mostrador estaban en todas partes, los coloridos, los olores y la luz. Tomamos te a cualquier hora del día en vasitos de colores, fumamos en Shisha, algún trayecto en tranvía. Las mezquitas a cada paso, realmente bonitas, sean cual sean tus creencias o si careces de ellas. Navegamos por el Bósforo y el Cuerno de Oro. Y como no en las calles de Estambul los amos son los felinos, están a sus anchas, casi todos son dóciles y duermen tranquilos absortos al deambular de la gente y al gorgoteo de coches, músicas árabes y a turistas que como una servidora desistió de hacer fotos a todo felino que se encontraba en su camino ya que habían más de lo previsto.
Unos días después nos vamos a Bursa, primera capital del imperio Otomano, gran clase de historia viendo que por allí la ruta de la seda era y es su gran negocio, dormimos en Esmirna. Nos vamos hacia Efeso, esta ciudad que es la mejor conservada de Asia Menor, es preciosa la Biblioteca de Celso y la calle comercial que llaman la Gran Avenida, donde me imaginé a sus habitantes del siglo I y II comprando y vendiendo toda clase de artilugios. Los habitantes actuales de esta antigua ciudad quienes son? Pues los gatos sin duda (y tengo testigos). En Pamukkale nos mojamos hasta los muslos en las piscinas naturales formadas a lo largo de los años por aguas cargadas de sales calcáreas que proceden de aguas termales, nos fue muy bien para limpiar durezas de tantos días de caminatas. Ya encaminados hacia Capadocia, visitamos Konya donde se encuentran los Derviches danzantes, os aconsejo que miréis algo en Internet sobre esto, sus bailes y sus creencias porque a mi la verdad es que me sorprendió. Esto se acaba pronto…..y para ir despidiéndome os cuento también que fuimos a unos de los paisajes de secano que mas me han gustado, un encanto muy especial, El Valle de Goreme, son rocas excavadas, donde algunas formadas por la lava arrojada por los volcanes Erciyes y Hasan hace 3 millones de años, hay viviendas, o iglesias/mezquitas y aún quedan frescos que se ven bastante bien. Luego en el Valle de Avcilar y Güvercinlik paseamos entre las “Chimeneas de las Hadas” y muy cerca en la ciudad de Özkonak entramos en una ciudad subterránea (la construyeron los cristianos para protegerse de los ataques árabes…… algo habrían hecho para esconderse no?)., esta ciudad fue increíble era como sentirse hormiga en un hormiguero bajo tierra, una gran obra de ingenio humano. Solo le falta a Turquía que sus mujeres hagan lo que les venga en gana sin que sus queridos hombres se molesten, en fin, de esto nosotros pusimos nuestro granito de arena, sin taparnos demasiado pero respetando lo obligado.
Un besote a todos los que se han leído este breve tostón.
Hosçakalin (Adiós)
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